martes, 31 de octubre de 2017

La receta perfecta para preparar tus propias emociones tóxicas

El dolor y las emociones tóxicas. 


Descubre cómo se forman las emociones tóxicas y el dolor emocional, para que puedas estar bien, tener una vida sana y culminar tus proyectos personales.


¿A quién ayudaste a superar el miedo, los celos o la tristeza?, ¿En qué ocasión te libraste de sentimientos desagradables?, ¿Cómo mejoraría tu vida si dejaras atrás tu dolor emocional?

Estaba almorzando con unos amigos el sábado pasado y la anfitriona me pidió el favor que abriera la botella de vino porque un dolor crónico en la mano no le permitía hacer fuerza; después me di cuenta que también le costaba trabajo abrir la puerta de su casa y realizar otras actividades. Sin embargo, no había acudido al médico.

Durante el evento, una de las invitadas comentó que su esposo, ya mayor, era muy flojo para el dolor, que había que darle un analgésico por cualquier dolor o llevarlo al médico.

Una tercera persona, nos compartió su profundo dolor por la reciente muerte de su madre, luego de una lucha infructuosa contra una enfermedad… hace seis años.

Tres hechos que ejemplifican muy bien algunas actitudes ante el dolor: 1. Sufrirlo como si fuera inevitable, 2. Evitarlo de manera sistemática y 3. Aferrarse a él.

Partamos del hecho de que hay bastante similitud entre el dolor físico y emocional, puesto que ambos:
  • Se procesan en el cerebro
  • Se perciben como experiencias desagradables y aflictivas
  • Son de intensidad variable 
  • Tienen un significado

El dolor físico suele ser una señal de advertencia ante un riesgo o daño en cualquier tejido del cuerpo y puede servir de pista para tratar oportunamente lesiones, inflamaciones, enfermedades y tumores.

De la misma manera, el dolor emocional, ese sentimiento de pena y congoja, puede ser interpretado como un aviso ante cualquier emoción tóxica y, comprendiéndolo, puede ayudarte a construir tu bienestar y felicidad.

¿Por qué hay dolor emocional en nuestra vida?


Hay dolor emocional en nuestra vida porque, de manera absurda, nos aferramos a sentimientos normales y así dejamos que interfieran con nuestro equilibrio, armonía o felicidad. 

Cuando mantenemos y prolongamos sentimientos negativos, nos dejamos atrapar y muy fácilmente podemos caer en emociones tóxicas. 

En general, las emociones tóxicas son como el eco o el recuerdo, intensamente vivido, que permanece con nosotros mucho después de ocurridos los eventos que generaron determinadas reacciones o sentimientos de molestia.

Son las emociones tóxicas las que detecta nuestro cerebro para generar el dolor emocional que nos aflige, aún más.

¿Cómo puedes elaborar tus propias emociones tóxicas?


Si quieres comprender cómo has creado tus propias emociones tóxicas o cómo puedes inventarte una que te doblegue y someta, este es el proceso más simple:

Paso 1: Tomas cualquier hecho negativo o situación molesta que hayas tenido en determinado momento.

Paso 2: Extraes algún sentimiento naturalmente desagradable que experimentaste en esa ocasión.

Paso 3: Cuando ya tengas ese extracto, genera, alimenta y entreteje pensamientos negativos relacionados con lo que viviste.

Paso 4: De manera simultánea a tu tejido de pensamientos, agranda el problema o la situación; llega al punto de tener todo un drama a partir de ese evento molesto. 

Paso 5: Cuando hayas inventado un buen drama conmovedor o abrumador, haz una mezcla con el sentimiento desagradable, como si fuera justificado experimentarlo por largo tiempo.

Paso 6: Deja que la mezcla se fermente un poco durante varias horas, días o meses y tendrás una o varias emociones tóxicas.

¿Cuáles son algunas emociones tóxicas?


Recuerda el mecanismo básico de las emociones tóxicas: mantener en el tiempo sentimientos desagradables del pasado.

Por ejemplo, puedes aferrarte al miedo, entendido como una reacción normal frente a un peligro reconocido, para terminar sintiendo:
  • Fobia: Miedo persistente e irracional hacia un objeto, situación o actividad específicos.
  • Ansiedad: Miedo anticipado a padecer un daño o desgracia futuros, acompañada de un sentimiento de temor o de síntomas somáticos de tensión.
Puedes engancharte con los celos, que es el temor a perder a la persona amada en el momento en el que ésta revela afecto hacia otra persona, para agobiarte con:
  • Ira: Sentimiento de indignación que causa enojo.
  • Rencor: Resentimiento arraigado y tenaz.
  • Odio: Emoción reactiva frente a una persona o una vivencia que hiere o amenaza.
Puedes retener la tristeza, un estado de decaimiento de la moral y la alegría, para tener:
  • Envidia: Tristeza o pesar del bien ajeno.

Libérate de las emociones tóxicas y del dolor


Quiero que observes que las emociones tóxicas son productos de tu mente o tu lenguaje y que las fabricas con la materia prima de los sentimientos humanos de desagrado ante diferentes situaciones.

Basta una sola emoción tóxica, alimentada con esmero, para que experimentes un profundo dolor emocional en tu vida que puede afectarte el corazón, el sistema inmune, la digestión, tu metabolismo, tu estabilidad, tu capacidad para pensar, tu proyecto de vida.

Quiero invitarte a librarte de tus emociones tóxicas y, por consiguiente, del dolor emocional que haya en tu vida.

¿Cómo puedes librarte de las emociones tóxicas y del dolor?


Creo que basta con dos recomendaciones:

  1. Vive en el presente: Deja de vivir en el pasado, no revivas lo que ocurrió tiempo atrás, vive todos los días en el aquí y en el ahora, despierta cada mañana agradeciendo un nuevo día.
  2. Perdona: Supera todo lo malo que ha pasado en tu vida, deja que se vayan los miedos, celos o tristezas que alguna vez sentiste, no gastes energía en quienes te han hecho daño, eso pertenece al pasado y no tienen por qué herirte más, no apagues tu luz interior ni tu sonrisa.

Probablemente, las emociones tóxicas se irán y con ellas tu dolor emocional.

El dolor emocional no es inevitable, se puede enfrentar y se puede superar. ¡Tú tienes el poder interior para lograrlo!

Advertencia: si el dolor emocional es muy intenso, tal vez debas buscar la ayuda de un profesional y puedes comenzar por leer algunas orientaciones para manejar tu dolor emocional.
Puedes afectar tus proyectos personales, tu proyecto de vida

¿Cuál es la emoción tóxica que vas a dejar ahora mismo?

Te invito a compartir esta publicación con otras personas, a señalar tu reacción o escribir tus comentarios con libertad.


Las definiciones fueron tomadas del Diccionario de la Real Academia Española, de los Diccionarios de Psicología de psicoactiva.com, costasur.com y consulta-psicologica.com

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