sábado, 28 de abril de 2018

El mito del esfuerzo

Sirve para sobrevivir pero no es esencial para vivir ni convivir. 


“Con esfuerzo todo lo lograrás”, “Nada vas a lograr sin esfuerzo”, “Nadie triunfa sin esfuerzo”, es un mito muy apreciado por padres de familia, docentes y empresarios. 


Los padres creen que con ello están forjando la voluntad que, tal vez, ellos no tienen.

Los docentes saben que el esfuerzo puede compensar sus clases monótonas y las limitaciones de su pedagogía.

Los empresarios quieren obtener más trabajo en menos tiempo con el mismo tiempo salario. 

¿Cuándo te esfuerzas verdaderamente?, ¿Cuál es el esfuerzo que evitas?, ¿Qué has logrado con esfuerzo? 

A los padres se les olvida que la voluntad se desarrollo con amor, valores y hábitos sanos; los docentes olvidan que el aprendizaje se logra con experiencia y reflexión; los empresarios olvidan que el rendimiento se obtiene con motivación y trabajo interesante. 

¿Por qué insistimos en el esfuerzo? 


Porque sabemos que la falta de esfuerzo puede tener consecuencias gravísimas en nuestra vida. 

Algunos riesgos ponen en jaque nuestra vida y, cuando se trata de sobrevivir, todo nuestro cuerpo se activa para escapar de la situación y sobrevivir. Ante los riesgos que amenazan nuestra sobrevivencia o la de otros, el esfuerzo máximo es una respuesta necesaria. 


Lo que se nos olvida, cuando insistimos demasiado en el valor del esfuerzo, es que NO es la clave para vivir ni convivir. Vivir con un esfuerzo sostenido conduce al agotamiento; convivir con esfuerzo nos lleva al resentimiento. 


¿Cómo se vive y convive la naturaleza? 


Nada que sea natural necesita esforzarse para desarrollarse: las aves aprenden a volar cuando están listas y les basta un simple empujón de sus padres; las plantas florecen o dan frutos sin hacer esfuerzo; los ríos corren sin esfuerzo; las nubes viajan y se convierten en lluvia, sin esfuerzo. 


Las plantas, los animales, el agua, todo en la naturaleza vive y convive sin esfuerzo. 

¿Qué es más poderoso que el esfuerzo? 


La responsabilidad y el amor son más poderosos que el esfuerzo. Si tú quieres lograr lo que te propones, simplemente ama y cumple tus responsabilidades contigo y con los demás. 


Puedes ayudarte cada día, diciéndote: 
“Hoy aceptaré a las personas, los hechos y las circunstancias como son”.

“Hoy no culparé a nada ni nadie, ni siquiera a mí mismo, por mi situación”.

“Hoy renuncio a convencer a los demás de que mi punto de vista es correcto” (*).
El esfuerzo es importante pero no lo es todo en la vida. 


El amor y la responsabilidad, con inteligencia y casi sin esfuerzo, te ayudarán a vivir, convivir y sobrevivir. 

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(*) Las frases están inspiradas en "Las sietes leyes espirituales del éxito" (Deepak Chopra)

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. arteyritualoro producciones gracias por compartir con generosidad mi blog. Recibe mis mejores deseos para tu vida.

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Tus comentarios son muy valiosos. Gracias.