Evita cometer cuatro errores sobre un error
Libérate del error, vive TU proyecto de vida con la actitud de “cero errores”. Identifica causas y consecuencias del error y sigue adelante.
¿Cuáles eran los errores que te hacían sufrir antes y ahora te hacen sonreír?, ¿Cuáles son los errores que más te han enseñado en la vida?, ¿Cuál es tu actitud ante el error?
Veamos algunos errores:
Error doméstico: Ayer preparé una torta de pan; me quedó bien de sabor pero con un aspecto muy feo, ¡horrible! Intenté prepararla en un sartén, poniéndole una tapa, pero la mezcla comenzó a quemarse por debajo sin haberse cocinado por encima. Tuve que pasarla a una refractaria, “arreglarla” y terminar de hacerla en el horno.
Error nacional: Vi en el noticiero que los involucrados en la caída del edificio Space que causó la muerte de varias personas, fueron declarados culpables y enfrentan una sentencia de multa y varios años de prisión, a pesar de hacer reparado económicamente a la mayoría de las familias de las víctimas.
Error global: Leí que la firma japonesa Kobe Steel, la tercera metalúrgica de ese país, aceptó haber falsificado durante el último año las especificaciones técnicas del hierro, aluminio, cobre, entre otros, que vende a muchas fábricas de vehículos, aviones y equipos militares, alrededor del mundo.
“Errar es humano” dice la sabiduría popular, pero todavía nos cuesta asumir nuestros errores; somos la especie más hábil para producir errores, pero nos esforzamos por ocultarlo. Quizás podríamos decir que estamos inclinados a cometer errores…
No obstante, el enfoque de Cero Errores, que es primo del Mejoramiento Continuo y de la Calidad Total, ha sido adoptado de manera general por sus beneficios en muchas organizaciones.
¿Aceptar el error como inevitable o trabajar con el cero errores?
Te invito a hacerte responsable de tus errores, aprender de ellos y crecer como persona.
Veamos que la mayoría de errores se producen por:
- Falta de autocontrol: sabemos desde muy pequeños que nos caemos porque torcemos el pie al correr, que dañamos la tarea porque nos salimos de la línea; más grandes, aprendemos que no controlar las emociones nos hace cometer errores con nosotros o con quienes más queremos, que no controlar el licor nos genera graves consecuencias, que no controlar la comida nos causa desnutrición u obesidad.
- Falta de atención: una distracción instantánea puede hacer que nos salgamos de la carretera, que choquemos con otro vehículo o que atropellemos un peatón; puede producir un accidente laboral, una amputación o el daño de un equipo costoso.
- Conducta equivocada: hacer los pases equivocados, perder el balón fácilmente, querer hacer las cosas solos, en el fútbol o en cualquier deporte de conjunto, puede hacer perder un partido o el campeonato; en la vida diaria o en la estrategia organizacional, una decisión inapropiada o un comportamiento cualquiera, dependiendo de las circunstancias, puede implicar pérdida de clientes, dinero o de imagen.
En resumen, nuestra falta de autocontrol, nuestra poca atención o nuestro comportamiento, pueden producir errores, que tienen consecuencias por común denominador.
Si es tan fácil cometer errores, ¿Qué podemos hacer?
Además de la respuesta obvia que sería: ten autocontrol, pon atención y elige el comportamiento apropiado, te sugiero esto:
- Aceptar: con serenidad asume cada error; simplemente sonríe y, por nada del mundo, caigas en la trampa de negar el error; eso sería un doble error.
- Corregir: tan pronto detectes que has cometido un error, tu prioridad es corregirlo; como probablemente tu error ha tenido consecuencias en bienes o personas, tu responsabilidad no sólo es corregir tu actuación sino reparar lo que has dañado; si no lo haces, triplicas tu error.
- Avanzar: no uses el error para dejar el juego o para abandonar tu trabajo; sigue adelante con tu propósito. Si te estancas o renuncias a tu meta, tendrás un cuádruple error.
- Perdonar: supera el error, no le des protagonismo en tu vida ni en la de los demás; no dejes que un error pasado te atrape, aniquile tus sueños ni te consuma en el sufrimiento. Comprométete simplemente a no repetir el error. Lo contrario sería quintuplicar el error.
Por favor, ¡No multiplique tus errores!
Aceptar, corregir, avanzar, perdonar tus errores y los ajenos, te hace más íntegro, más fuerte, más talentoso, más sabio…, mejor persona.
Nuestros errores nos ayudan a crecer; esta es la paradoja del error: Evita el error y crece con él.
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