Todo depende de lo que hagas después de la ruptura.
Estamos amarrándonos los zapatos y se nos rompe un cordón; lo remplazamos, si tenemos uno nuevo, o lo corremos por los ojales para tener dos puntas más cortas que podamos amarrar.
¿Qué acostumbras hacer cuando algo se te rompe?, ¿Cómo se refleja eso en tus relaciones?, ¿Qué puedes hacer para afrontar una ruptura?
Así como las cosas se rompen con frecuencia, nuestras relaciones también se rompen.
A veces, es un alivio que se rompan, porque nos quitamos de encima una carga, un dolor, un sufrimiento que llevábamos soportando algún tiempo. Otras veces, las relaciones que se rompen, nos duelen, nos entristecen o nos llenan de rabia.
Las rupturas que más nos mortifican, son aquéllas que nos recuerdan que no fuimos cuidadosos o que obramos de manera indelicadamente y que, por nuestra culpa, la relación se dañó.
Como nosotros nos transformamos con base en las relaciones que tenemos con nuestro entorno, algunos rompimientos tienen un costo muy grande para nosotros, en la medida de que dejamos de beneficiarnos o de crecer con una relación positiva.
Por ejemplo, piensa en la niña que rompe con sus amigas de toda la vida, piensa en el joven que es expulsado del colegio, piensa en la pareja que se separa y con ello dan por terminados su mejores planes, piensa en los amigos que dejan de ser socios y acaban con un negocio promisorio.
Puede haber un sacrificio y un costo muy alto, cuando nuestras relaciones se rompen.
Pero si una relación se rompe, por casualidad o por culpa nuestra, siempre tenemos la oportunidad de crecer y de hacernos mejores con lo que hagamos frente a las nuevas circunstancias.
Si tú te enfocas en superar una relación rota, eso te hace mejor; si tú trabajas para recuperar una relación rota, eso te hace mejor; si tú reflexionas y aprendes de un rompimiento, eso te hace mejor.
Recuerda que lo que te hace crecer no es tanto la relación en sí misma, que a veces se compone sólo de recuerdos, deseos o expectativas, sino que son las acciones mutuas, la creación de mejores habilidades y nuevos horizontes lo que hace crecer: aceptación, ayuda, colaboración, ideas, soluciones mutuas, etc.
En la vida, naturalmente hay momentos de ruptura, de cambio y de reinvención de nosotros mismos o de nuestro estilo de vida.
Es muy importante afrontar estos momentos con valentía y esperanza, porque tu actitud influye mucho en tus acciones y tus acciones en los resultados que obtienes.
La próxima vez que algo se rompa en tu vida, no te quedes atrapado en la ruptura, mira las opciones que tienes para crecer y hacerte mejor, porque tienes la oportunidad de tratar ese momento como un regalo de la vida y como una lección.
No dejes que el pasado te atrape, ni te enredes con tus sentimientos; vive el presente como tu mejor oportunidad para crecer y ser feliz.
Comparte esta publicación y fortalece nuestra relación
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tus comentarios son muy valiosos. Gracias.