El poder de cada día te fortalece

Puedes volar muy alto o llegar muy lejos.

Lograr tus propósitos de largo plazo o superar obstáculos que parecen insalvables es posible cuando aprovechas el poder de cada día. Llénate de energía, motivación y certeza de tu capacidad personal para llegar a donde ni siquiera te habías imaginado.

¿Cuáles han sido tus mayores logros?, ¿Cómo era un día normal mientras avanzabas en esos logros?, ¿Cuáles son tus proyectos más ambiciosos o retadores?

En internet puedes encontrar varios ejemplos muy completos de cuándo puedes tener tu primer millón de dólares, haciendo un ahorro diario de sólo un dólar. Es el poder de cada día.

Los Alcohólicos Anónimos nos han enseñado durante décadas que es posible superar las adicciones con la férrea voluntad de no beber “sólo por hoy”. Es el poder de cada día.

Son apenas dos ejemplos de lo que tú puedes lograr si usas el hoy para transformar tu vida.

Bien sea que tengas objetivos muy ambiciosos o que debas superar obstáculos que parezcan insalvables, te invito a concentrarte en hacerlo “sólo por hoy” y así sucesivamente por el tiempo que sea necesario.

¿Cómo puedes aprovechar el poder de cada día?

Por ejemplo, si tu objetivo es bajar 10 kilos de peso y para ello debes hacer ejercicio una hora cada día, comer un carbohidrato por día, consumir 1.200 calorías como máximo y tomar mínimo 2 litros de agua diarios, puede parecerte muy difícil si te planteas esta rutina por 3 o 6 meses.

Pero si te lo propones sólo por hoy, seguramente el reto no parezca insalvable y el sacrificio te resulte aceptable. Escucharás una voz interior que te dice “ ¡Sí, soy capaz!”, “Hoy sí lo puedo hacer”.

Simplemente hazlo hoy y no te preocupes por el mañana ni por el futuro. Un solo día a la vez; no más.

Cuando mañana ya sea hoy, renovarás tu compromiso “sólo por hoy” y ya habrás logrado 2 días de dieta más saludable.

El poder de cada día en tus proyectos personales

Ahora bien, cuando se trata de un proyecto de vida o de otros proyectos personales, el poder de cada día funciona de la misma manera.

Puedes tener propósitos de largo plazo, como hacerte [mejor] profesional, tener una casa [más] amplia para tu familia, hacer un [nuevo] viaje al exterior, etc., o puedes proponerte cambios radicales en tu vida, tales como dejar para siempre el tabaco o el alcohol, retirarte de malas amistades o compañías nocivas, superar la obesidad, etc.

Todos los propósitos, como el buen vino, llevan tiempo; igual sucede con los cambios más radicales: sostenernos en la nueva posición también lleva tiempo… Ningún cambio se demuestra con sólo un día; es el comienzo sí pero triunfar en ello, lleva mucho tiempo.

No obstante, el tiempo no debe abrumarte en tus objetivos de largo plazo ni en tus cambios duraderos. Hazlo simplemente cada día, “sólo por hoy”.

Los logros más retadores o ambiciosos se construyen en el día a día, un solo día a la vez.

La productividad está en el día de hoy

Tal vez hayas aprendido a planear a largo plazo o, intuitivamente, sabes que tu propósito requiere años de esfuerzo.

No está mal que sigas la secuencia: propósitos generales, objetivos de largo plazo, objetivos anuales, metas intermedias, etc., mientras logres aterrizar todo a lo que debes hacer cada día.

Lo esencial para que logres tus proyectos personales o cumplas con tu proyecto de vida es que te concentres en vivir tu día a día, de acuerdo con lo que te propones o con el estilo de vida que quieres.

Ten siempre una agenda diaria o un plan diario con algunas pocas cosas esenciales que tienes que hacer y no puedes dejar de hacer. Es el poder de cada día.

¿Hoy qué vas a lograr?

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