A que no sabes qué es el umami

Desarrolla tus sentidos para cuidarte mejor y disfrutar más tu vida. 

Tú tienes una capacidad extraordinaria para captar muchas sensaciones valiosas a la hora de disfrutar más la vida y de cuidarte.

¿Cuál es el sentido más desarrollado en ti?, ¿Cuándo disfrutas un momento, cuáles son los sentidos involucrados?, ¿Estás educando y desarrollando tu conciencia sensorial?

Hace muchos años, cuando los computadores personales o de escritorio se volvieron habituales en nuestras casas y oficinas, la gama de colores que se podían ver en la pantalla era muy restringida; con el avance de la tecnología, pocos años después, el usuario debía configurar la pantalla para que se mostraran hasta 100 millones de colores. 

¿Cien millones de colores? Pues sí; los investigadores han encontrado que el ojo humano tiene una enorme capacidad de percibir diferencias sutiles entre los colores primarios y sus combinaciones.

Se necesitaron varios años de desarrollo tecnológico para contar con pantallas adecuadas a la capacidad biológica del ojo humano.

Así como el ojo humano puede ver millones de colores, nuestros órganos de los sentidos pueden captar muchísima información del mundo que nos rodea, de nuestro cuerpo y de nuestros órganos internos.

El desarrollo humano, desde el embrión hasta el adulto, es la historia del desarrollo de los sentidos, entre otros aspectos.

El desarrollo de la conciencia, desde este punto de vista, también es el desarrollo de nuestras capacidades sensoriales y, sobre todo, de nuestra habilidad para usar adecuadamente la información que el mundo y nuestro cuerpo nos brindan.

¿Qué puedes catar?

A medida que la cultura gourmet se va generalizando en algunos círculos sociales, se han puesto de moda las catas de vino, de licores, de café, de chocolate, de aceite de oliva, de pan, etc.

Para la mayoría de las personas, inicialmente, es muy fácil identificar colores, sabores y olores básicos, por ejemplo:

Colores: generalmente no tenemos dificultades para distinguir el rojo, azul y verde; igualmente, se nos facilita reconocer el amarillo, el blanco y el negro. Pero, ¿Qué tan bien identificas el cian y el magenta?

Sabores: muy seguramente puedes reconocer el sabor ácido, el dulce, el salado o el amargo. Sin embargo, ¿Qué tan fácil puedes describir un sabor como umami? El umami es el sabor que realza los demás sabores hasta el punto que lo podemos identificar como simplemente delicioso.

Olores: los investigadores han categorizado los miles de olores que podemos detectar, en 10 olores básicos: fragante o floral, leñoso o resinoso, frutal (no cítrico), químico, mentolado o refrescante, dulce, quemado o ahumado, cítrico, podrido, acre o rancio. ¿Te consideras capaz en distinguir claramente entre estos olores?

Menciono las catas porque, en cierta forma, son eventos educadores que mejoran nuestra capacidad para distinguir la información sensorial de lo que bebemos o comemos.

De igual modo, podríamos aprender a catar mejor los sonidos y las sensaciones de nuestro tacto.

En este sentido, el hecho de desarrollar nuestra conciencia tiene un momento sensorial que debemos aprovechar al máximo. Mientras más atentos estemos a la información que nos brinda el mundo que nos rodea y nuestro propio cuerpo, más consciente estaremos de nuestro “aquí y ahora”.

Incrementa tu conciencia sensorial

Nuestro cuerpo y el mundo circundante generan constantemente partículas o elementos que nuestros órganos de los sentidos pueden captar.

Estas partículas físicas, las traducimos en sabores, olores, sonidos, colores, formas, tamaños, distancias, texturas, temperaturas o durezas. Lo que hace posible esta conversión de señales físicas en sensaciones, son los receptores de nuestro cuerpo y la conversión de la energía física en señales eléctricas que son transmitidas por nuestro sistema nervioso hasta el cerebro.

Por eso, decimos que es el cerebro el que ve, escucha, huele, saborea y siente.

Si te acostumbras progresivamente a identificar con tus cinco sentidos cada uno de los objetos que están a tu alrededor, y tu propio cuerpo, podrás ir descubriendo información supremamente valiosa, incluso maravillosa, para cuidarte y disfrutar más la vida.

Cada momento de tu vida puede brindarte advertencias importantes o sensaciones sorprendentes, con la única condición de que pongas atención a la riqueza sensorial del momento.

Tal vez, alguna vez, hayas hecho el ejercicio de quedarte quieto y en silencio, para capturar los más variados sonidos que puedes escuchar cerca y a la distancia. De igual manera, este mismo ejercicio puede ser hecho, con los otros sentidos.

Te invito a crecer como persona, tomando conciencia de lo que podríamos llamar tu conciencia sensorial, esto es, tu capacidad para identificar y distinguir “objetivamente” la riqueza sensorial del mundo en el que vives y de tu cuerpo en cada momento de tu vida.

En un minuto, toma conciencia de todo lo que puedas percibir con tus sentidos, aquí y ahora

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