lunes, 11 de septiembre de 2017

Paz ¿Después de la tempestad viene la calma?

30 acciones para construir la paz o ¿Por qué la paz, la felicidad y el amor son reales?

La paz, ambiente propicio para la felicidad y el amor, se construye con acciones personales y sociales que enriquecen nuestro proyecto de vida y el desarrollo de las comunidades. ¿Es el momento decisivo para la paz?
¿Cuál fue esa situación conflictiva que solucionaste de un modo amistoso?, ¿Cuáles son tus estrategias o técnicas para la solución pacífica de conflictos?, ¿Cómo mejoraría tu vida actual si decidieras tener paz y hacer la paz con los tuyos?

La visita de Francisco ¿Significa nuestra vida en Paz?

El proceso de paz en Colombia y la visita de Francisco, el Papa de los católicos, nos invita a pensar la paz como una tarea de todos y a revisar nuestras actuaciones.
“La procesión va por dentro”, dice un refrán popular. Pero, muchas veces exteriorizamos nuestras frustraciones y nuestro sufrimiento interior, con las personas que más amamos y eso, a veces, nos lleva a destruir nuestra paz personal y familiar.
Pensemos en una relación normal entre los hermanos, incluso desde muy pequeños: mientras más juegan, mientras más cercanos son, con frecuencia, más discuten y más pelean. Esas peleas fraternas no pasan de ser anécdotas y ejercicios de desarrollo de habilidades sociales, pero en algunos casos evolucionan en dolorosas rupturas y rivalidades.  

Las relaciones implican conflictos

La construcción de una paz duradera, como un Proyecto de Vida personal o colectivo, implica considerar la naturaleza de las relaciones sociales.


Es propio de la vida en familia, en comunidad y en sociedad, que los individuos se relacionen mutuamente… Pensemos esta relaciones como el efecto de decenas de bolas en constante movimiento sobre una mesa de billar chocando repetidamente entre sí.

Asumiendo que las personas también estamos en constante movimiento, que vamos en distintas direcciones, según sean nuestros intereses, necesidades o preocupaciones, el hecho de relacionarnos, implica chocar, disentir, mal interpretar, equivocarse y estar en conflicto.

Afortunadamente, la tolerancia, el diálogo, la cortesía, la diplomacia, el respeto, el amor y la reconciliación, actúan como verdaderos moderadores en las relaciones sociales, evitando que tales roces y conflictos, desemboquen en agresiones y violencia, la mayoría de las veces.
No obstante, siempre existe el riesgo de que nuestras relaciones interpersonales deriven en abusos, resentimientos, venganza o enfrentamientos violentos. La paz siempre está en vilo, siempre amenazada.

Nuestra mente crea conflictos

Por otra parte, el nivel íntimo de nuestras emociones y pensamientos, también en constante movimiento, hay una importante fuente de conflictos. Cuando evocamos nuestros recuerdos, perseguimos nuestros intereses, enfrentamos exigencias externas o reconocemos las amenazas externas, podemos experimentar que  nuestra paz interior se erosiona.

Aquí también tenemos recursos para cultivar nuestra paz: la reflexión, la meditación, el perdón, la relajación, el ejercicio, la alimentación, el descanso, el sueño y la terapia, sin duda, son eficaces.

Construyamos paradigmas para la paz

Bien sea que se trate de la paz en las relaciones interpersonales o de la paz interior, en todo caso, es necesario que adoptemos tres paradigmas:


1. Tenemos un proyecto común: la vida en sociedad ha sido comparada con un viaje en barco; esperamos llegar a un puerto seguro y, para ello, en las tormentas debemos hacer caso omiso de lo que nos separa, unirnos y actuar con valentía.

2.  Creamos abundancia: los recursos, las condiciones y los valores que necesitamos para vivir con dignidad pueden ser creados, multiplicados y compartidos entre todos, superando el egoísmo o la mentalidad de pobreza.

3. Todos ganamos:  hay miles de alternativas para que cada persona pueda lograr sus objetivos, sin menoscabar los derechos ajenos; el logro de todos, nos fortalece a nosotros mismos, como individuos,  familia, organización, país y especie.

¿Cómo puedes aportar para crear paz a tu alrededor?
Piensa, entonces, la paz como una tarea de todos y revisa tus actuaciones:

1. Abstente de victimizar a las personas que más amas con tus frustraciones, rabia y sufrimiento.

2. Cultiva tu paz personal y familiar; la paz verdadera se construye y se preserva en nuestras relaciones cotidianas.
3. Conviértete en un instrumento de paz, incentiva la amistad, el respeto y la tolerancia, en donde quiera que estés. 
Imagen
Atribuída a Esther Auguste Bouquerel (1855-1923)

¿Como puedes construir paz?

En una época de transformaciones, vértigo e incertidumbre, tenemos que sacar lo mejor de nosotros mismos para sobrevivir y poder avanzar en nuestro proyecto de vida. Señala tres acciones que tu vas a realizar para construir una paz duradera:
  • Tolerar
  • Dialogar
  • Actuar con cortesía
  • Hablar con prudencia
  • Respetar
  • Amar
  • Reconciliarte
  • Reflexionar
  • Meditar
  • Perdonar
  • Hacer relajación
  • Hacer ejercicio
  • Alimentarme
  • Descansar
  • Dormir
  • Seguir una terapia
  • Crear unión
  • Tener valentía
  • Pensar creativamente
  • Innovar
  • Crear
  • Compartir
  • Ganar-ganar
  • Disculparte
  • Pedir perdón
  • Cultivar amistades
  • Trabajar en equipo
  • Colaborar
  • Participar
  • Dar
Para cultivar la paz en tu círculo de influencia, ¿Cuándo debes comenzar con las tres acciones de paz que elegiste?

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