“No hay más tiempo” para tolerar, encubrir o callar el irrespeto.
No le des tiempo ni espacio al abusador, porque cualquier forma de irrespeto es inaceptable, injusta y viola tu dignidad. Tu proyecto de vida no puede pasar por el irrespeto.
¿En qué momento te sentiste abusada?, ¿Cómo te afectó el irrespeto?, ¿Qué haces para impedir o parar el irrespeto y la agresión?
El dorado de los premios y el glamur de la ocasión contrastaban con el negro que usaba la mayoría de los asistentes en la entrega de los Golden Globes.
Los artistas querían centrar la atención en que “No hay más tiempo” (Time’s up) para seguir callando el abuso sexual, la violencia doméstica y otras arbitrariedades.
Fue un evento que habló duro a los acosadores pero habló, aún más fuerte, a las mujeres y hombres víctimas para que no callen los abusos. En fin, nos habló a todos sobre la dignidad de las personas y la obligación de parar inmediatamente la agresión y el silencio cómplice.
Cualquier forma de irrespeto es inaceptable porque es injusta y viola la dignidad del ser humano. En especial, cuando el victimario se aprovecha ilegítimamente de la desventaja que, en algunos contextos, puede significar ser niño, joven, mujer, inmigrante, empleado, pobre, distinto o necesitado…
No dejes que nadie te irrespete, de ninguna forma, porque tú tienes derecho a ser respetada y no puedes renunciar a ello.
Nadie puede ir por la vida atacando a otros seres, por el hecho de que los considere menos o indefensos.
Por eso, tú también debes gritar “No hay más tiempo” para cualquier irrespeto porque limita, duele y daña a las personas.
“No hay más tiempo” para seguir tolerando, encubriendo o callando las múltiples formas de irrespeto en las que todos podemos caer.
Hoy más que nunca, la consigna “Duro con el problema, suave con las personas”, es más que una estrategia de negociación: se convierte en un imperativo para frenar cualquier modalidad de irrespeto o violencia.
Párate, mira al frente, levanta el puño y grita “Time’s up!”, “¡No hay más tiempo!” para el irrespeto
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Se necesita valentía para parar el abuso cuando se está frente al abusador. Gracias por darnos coraje.
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