¿Cómo puedes salir a flote pase lo que pase?

Salva tu vida, descubre la belleza o encuentra el sentido.

Fluir, aceptar y aprender de las circunstancias, puede ayudarte a vivir los mejores momentos de tu vida. 

¿Qué gratas experiencias has tenido sin buscarlas?, ¿Qué has aprendido de la vida?, ¿Qué obstáculos o fuerzas parecen superarte hoy?

Viví más de diez años a la orilla del río más caudaloso de mi país. En invierno, seguía siendo una importante vía de comunicación, aunque corría turbio, imponente y amenazador.

Muchos accidentes terminaron en tragedia. Uno de los que más me impactó, fue el de una madre con su bebé de un año. Cayeron al agua cuando su lancha fue volcada por un gigantesco árbol que estaba siendo arrastrado por la corriente.

Aunque la madre intentaba mantenerse a flote, alzando a su pequeña por encima del agua, ambas se hundieron absorbidas por un remolino traicionero.

En minutos, la bebé salió a la superficie y fue rescatada con vida pero su madre sólo fue localizada ocho horas después, flotando en un recodo del río.

Los expertos dijeron que la madre se ahogó porque, en su desespero, luchó y luchó contra la fuerza del agua hasta desfallecer. En cambio, la niña sin pelear por su vida, fue hundida y liberada por el remolino, como consecuencia de su fuerza centrífuga. 

En otras palabras, la joven madre quedó atrapada y la niña fluyó por la corriente.

Así mismo, en algunas circunstancias de nuestra vida, podemos fluir y salir a flote donde otros quedan atrapados y se hunden.

La diferencia la hace, muchas veces, nuestra capacidad para no oponer resistencia, no insistir en tener el control y no desgastarnos inútilmente, especialmente cuando estamos en peligro, ante fuerzas que desconocemos o que nos superan.

Pero fluir, dejarse llevar por la circunstancias, también puede ser un modo maravilloso de vivir algunos momentos o épocas de nuestra vida.

Entregarse a lo nuevo, a lo inesperado, a lo diferente, a lo sorprendente, es la experiencia básica del buen viajero o del explorador. El camino desconocido nos puede llevar a paisajes insospechados de inimaginable belleza.

Fluir, finalmente, también puede ser la manera de encontrar el sentido de nuestra vida, nuestro propósito o nuestra misión, especialmente si estamos abiertos a aprender de nosotros mismos, de los demás y de las circunstancias.

Fluye hoy. No te opongas a los acontecimientos y aprende de la vida

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