Vivir con autenticidad, motivación y energía plenas.
Tu vida se ha venido llenando de costumbres o deberes: la hora de levantada, el horario que sigues, el lugar de la ropa sucia, las personas que llamas o visitas, aquello que comes o dejas de comer, lo que celebras o recuerdas.
¿Qué sabes hacer bien?, ¿Qué debes hacer de manera diferente?, ¿Cómo puedes aprovechar tu potencial?
Hacer lo que se debe hacer, al comienzo, es una pregunta técnica: aprender a caminar, a hablar, a dibujar, a escribir, a cantar, a montar bicicleta, a nadar, a comer saludable, a traducir, a ser asertivo, a liderar un proyecto, a ser madre o padre, a trabajar.
No importa la edad que tengas o la actividad que estés aprendiendo, siempre habrá una técnica por aprender, de manera que si haces lo que debes hacer, entonces, podrás realizar lo que te has propuesto.
Pero cuando ya sabes hacer lo que te propusiste, la pregunta “¿Hago lo que debo hacer?” deja de ser una pregunta técnica y se convierte en una existencial.
El hecho de que podamos convertir preguntas “instrumentales” (lo que debo hacer es usar la técnica correcta) en preguntas “filosóficas” (lo que debo hacer es lo que tiene sentido para mí), es posible gracias a nuestra conciencia.
Cuando te preguntas “¿Hago lo que debo hacer?” tienes dos opciones de respuesta:
Opción 1: “Sí, esto es lo que debo hacer”
La respuesta afirmativa funciona como una confirmación y un espaldarazo a lo que estás haciendo, te llena de energía y de motivación desde adentro, fortalece tu autodeterminación, proyecta tu vida y libera tu energía, así sea por un minuto más o por muchos años.
Opción 2: “No, esto no es lo que debo hacer”
La negación surge en tu conciencia y tiene un poder liberador, porque tu respuesta invalida o niega la obligación de seguir haciendo lo que haces; lo que te dijeron los mayores, lo que aprendiste de los maestros, lo que te dicta la cultura, deja de ser la única opción. Te abre el mundo de lo posible, donde tú puedes elegir hacer lo que debes hacer.
En ambos casos, cuando respondes la pregunta “¿Hago lo que debo hacer?” estás transitando por el camino de la integridad y la coherencia contigo, porque este camino se diseña en tu intimidad y sólo se recorre en tu conciencia.
Enfrenta con valentía esos momentos de la vida en que te preguntas “¿Hago lo que debo hacer?” porque son momentos de crecimiento personal y oportunidades de autenticidad.
Hacerte la pregunta también es hacer un "control de calidad" a tu vivir.
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¿Cuál fue el resultado de la última vez que te preguntaste “Hago lo que debo hacer”?
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Es un dilema al que nos enfrentamos frecuentemente. Gracias por tu orientación. Felicidades.
ResponderBorrarTodos vivimos ese dilema y lo importante es ser fieles a nosotros mismos, a nuestra conciencia.
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