No construyas obstáculos en tu imaginación

(Norman Vincent Peale)

Tres principios para manejar los obstáculos en tu vida.

Los obstáculos hacen parte de la vida, pero no todos los obstáculos son reales. Te invito a distinguir cuáles merecen todo tu esfuerzo y atención.

¿Qué obstáculos hay en tu vida?, ¿Qué obstáculo te parecía insuperable y no lo fue?, ¿Cómo puedes manejar mejor los obstáculos? 

¿Has visto una carrera con vallas u obstáculos en los juegos olímpicos? Los corredores saben que deben saltar todas las vallas en el menor tiempo posible, antes de llegar a la meta; para ellos, los obstáculos son algo propio de la competencia.

La mayoría de los atletas los superan limpiamente; algunos derriban dos o tres vallas; no falta el que se enreda y cae estrepitosamente.

En el atletismo y en la equitación, el salto de los obstáculos es una demostración de fortaleza y elegancia.

Así es la vida: una ruta maravillosa con obstáculos; no una carrera contra nadie, ni siquiera contra ti mismo, pero sí una secuencia de obstáculos, la mayoría de las veces, imprevistos.

Hay quien quisiera ser capaz de prever todos los obstáculos que pueden presentarse pero ello, tal vez, lo desanimaría de emprender cualquier desafío.

Aunque planeáramos con lujo de detalles, la vida es tan dinámica e incierta, que siempre aparecerían obstáculos inesperados.

Yo he encontrado que, tratándose de proyectos importantes en nuestra vida, es conveniente seguir tres principios:

Al soñar, imagina metas ambiciosas sin pensar en obstáculos de ninguna clase.

Al planear tu ruta, ten en cuenta los pocos obstáculos más significativos para alcanzar la meta.

Al ejecutar tus planes, utiliza todos los obstáculos que se te presenten para impulsarte y aprender.

Detrás de estos principios, está mi convicción de que los verdaderos obstáculos son las situaciones que se nos interponen durante la realización de nuestras actividades y no tanto, las situaciones que recordamos del pasado o que imaginamos en el futuro. 

Como se dice, el pasado es pasado y el futuro no ha llegado; es en el presente donde nuestra capacidad para alcanzar nuestras metas, se pone a prueba.

Para los obstáculos del presente, aprovéchalos para impulsarte, usa tu experiencia, recurre al consejo de otros, trabaja en equipo y aprovecha tu creatividad. 

En todo caso, piensa en la vida como una ruta de obstáculos en la que los participantes salen de su zona de confort, se divierten, aprenden, mejoran su capacidad, reducen el estrés y descubren nuevos horizontes. 

¡Vive tu proyecto como una entretenida ruta de obstáculos!

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