Secretos de los deportistas de alto rendimiento.
Tres estrategias para estar donde quieres estar.
¿Cuáles son tus sueños y aspiraciones?, ¿Cómo quieres vivir tu vida?, ¿Qué haces cuando las cosas no resultan como quieres?
¡Qué rico es viajar! Bien sea que vayas al pueblo de al lado, que regreses al lugar donde naciste, que vayas a un lugar desconocido, siempre hay una promesa de felicidad en el hecho de viajar.
Un proyecto de vida es como planear un viaje: debes partir del lugar donde estás hacia un lugar al que quieres llegar.
Por eso, un proyecto de vida implica vivir un estado de “tensión creativa” entre tu realidad actual y el futuro deseado. Es como si desde el principio, tú contestaras “no estoy donde quiero estar”.
Así como una banda elástica puede reventarse cuando es sometida a una tensión excesiva, el mayor riesgo de la “tensión creativa” es que el estrés, el miedo o la ansiedad revienten todos tus planes, sueños y aspiraciones.
Cuando no estés donde quieres estar, puedes hacer como los deportistas de alto rendimiento:
Centrar la atención en lo relevante:
Enfócate en mantener la dirección hacia lo mejor para ti y para los demás.
Mantén tu visión en lo que quieres ser, hacer o tener, en el futuro.
Asegúrate de hacer lo que sea verdaderamente satisfactorio para ti.
Controlar las emociones:
Distingue entre la sana “tensión creativa” y la controlable “tensión emocional”.
Desarrolla tu capacidad para controlar los altibajos de tu vida emocional.
Aprende a leer, interpretar y entender tus emociones y sentimientos.
Hazte consciente de que tienes diferentes opciones de responder emocionalmente.
Hazte capaz de cumplir tu compromiso:
Observa que los problemas, obstáculos, caídas o fracasos, sólo son pruebas entre tu realidad actual y lo que quieres; no se deben a tu impotencia o tu falta de valor personal.
Desarrolla tus conocimientos y habilidades para estar a la altura de tus retos.
Realiza ajustes en las acciones, en tu dedicación y en tu ritmo, para avanzar hasta donde te has propuesto.
Mantente enfocado, controla tus emociones y confía en tus capacidades.
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