Una estrategia comercial que podría acabar con nuestra vida.
La obsolescencia programada es una estrategia comercial de los grandes productores. Hace parte de la cultura de comprar-botar-comprar, pero hoy podemos alargar nuestra vida y la de nuestros recursos.
¿Cuándo fue la última vez que arreglaste algo?, ¿Qué haces para alargar la vida de lo que usas?, ¿Cómo enfrentas las dificultades?
Ayer acompañé a mi esposa a reparar su IPhone 6; la pantalla táctil no respondía bien a las instrucciones desde hace meses. El Distribuidor Autorizado de Apple, nos había dicho que solo podía cambiarlo por uno nuevo, a precio de reposición, pero ella quería encontrar una mejor alternativa.
El repuesto, con la mano de obra, costó 40 dólares; por fin mi esposa recuperó la funcionalidad de su IPhone 6, sin darle gusto al fabricante con su contaminante “obsolescencia programada”.
No solo en los productos electrónicos, sino en casi la totalidad de los productos manufacturados para ser comercializados, la “obsolescencia programada” es una característica establecida por el productor. La ropa, los zapatos deportivos, las partes de los vehículos, las máquinas de afeitar, casi todo parece estar programado para volverse obsoleto antes de tiempo, de manera forzada.
¿Te has puesto a pensar cómo ha calado la cultura de la “obsolescencia programada”?
La “obsolescencia programada” también puede estar presente en nuestras actitudes cotidianas cuando:
- Usamos las cosas sin mucho cuidado y no les hacemos el mantenimiento necesario, porque asumimos que “son desechables” y que “no son para siempre”.
- En la vida de pareja, en momentos de conflicto perdemos la calma, dejamos de luchar por lo que amamos y terminamos, creyendo que “algún día tenía que acabarse esta relación”.
- Ante los problemas en nuestros proyectos, nos damos por vencidos fácilmente, no perseveramos y los abandonamos, creyendo que “no hay nada que podamos hacer”.
No podemos dejar que la “obsolescencia programada” se vuelva la norma temporal de nuestra vida. Hoy más que nunca, disponemos de recursos y tecnologías para hacerle frente a los problemas, las dificultades y los obstáculos:
- Nuevos materiales, mucho más resistentes y a costo razonable, han sido desarrollados por la industria en diversos sectores: espacial, automotriz, plásticos y textiles, por ejemplo.
- La ciencia de la salud ha derribado límites y barreras, mediante la prevención, el autocuidado, la buena nutrición, el ejercicio habitual y medicamentos inteligentes.
- La ciencia del comportamiento nos ha enseñado técnicas para responder adecuadamente a la adversidad, para manejar el estrés y para lograr nuestros propósitos.
En resumen, tú puedes decidir si aceptas la imposición de la “obsolescencia programada” en casi todo, o si optas por la prevención, el “mantenimiento programado”, el reciclaje, la reutilización, la “alargaescencia” y el consumo colaborativo.
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