Seis dimensiones para estar mejor.
Encontrar el amor, perder peso, mejorar la salud, hablar Inglés, mejorar el Francés, hacer un posgrado, hacer nuevos amigos, ahorrar dinero, cambiar de casa, encontrar un trabajo mejor, son objetivos. Sabes ¿Qué tienes que hacer para lograrlos?
¿Cómo puedes mejorar tu vida?, ¿Qué resultados te harán más feliz?, ¿Qué situaciones debes cambiar?
Si buscas la palabra “objetivo” en un diccionario es posible que no te hable de metas, propósitos o finalidades. En cambio, te señalará dos significados diferentes:
Contrario de subjetivo: percepción de un objeto en sí mismo, libre de emociones, sentimientos o juicios de valor. En este sentido, “objetivo” es la cualidad de un individuo cuando habla sobre algo, sin dejar que sus emociones o prejuicios influyan ("Él fue muy objetivo en sus comentarios").
Contrario de sujeto: objeto o zona que existe realmente fuera del sujeto y al que se apunta o se quiere llegar. Desde este punto de vista, “objetivo” es algo distinto y externo que el individuo observa o quiere alcanzar ("Ella disparó contra el objetivo que saltaba por la pradera").
En pocas palabras, si quieres:
- Ser objetivo: tienes que liberarte de tu forma habitual de sentir o juzgar
- Lograr un objetivo: tienes que salir de ti mismo y proyectarte más allá.
Por ejemplo, objetivos tan generales como: tener un auto, terminar la universidad, viajar al exterior, conseguir trabajo, encontrar una pareja, tener una familia, comprar una casa, etc., implican que la persona deje su manera “vieja” de sentir, pensar o actuar y se enfoque en lograr algo que no tiene en el momento.
Aquí está el valor de los objetivos: deshacerte de sentimientos, ideas o hábitos “obsoletos” y enfocarte en algo atractivo externo, fuera de ti, fuera de tu zona de confort.
¿Y qué pasa con los objetivos de aprendizaje, de mejora interior, de transformación espiritual o de creatividad personal?
Son aún más exigentes, en la medida de que implican cambios en tus formas de ser, pensar o actuar, y que para lograrlos tienes que recorrer “un camino interior” que pone a prueba tu capacidad para ser mejor.
Lo interesante es que los psicólogos han encontrado una relación significativa entre los objetivos de vida y el bienestar psicológico: las personas que se plantean y esfuerzan por lograr objetivos retadores y alcanzables, suelen sentirse mejor psicológicamente.
Los objetivos de vida que pueden tener impacto en tu bienestar psicológico, pertenecen a seis dimensiones en tu vida:
Autoaceptación: desarrolla una actitud positiva hacia ti, valora tus cualidades, comprende tus defectos, deja ir el pasado doloroso, aprende de las experiencias y ámate como eres y puedes llegar a ser.
Autonomía: elige por ti mismo, toma tus propias decisiones, mantén tu independencia personal y expresa tus convicciones personales, cuando sea necesario; mejora tu autocontrol, regúlate “desde adentro” y ten tus propios estándares de comportamiento; resiste la presión social.
Crecimiento personal: aprovecha y mejora tus competencias, tus habilidades y talentos; mantente en continuo crecimiento, abierto a nuevas posibilidades u oportunidades, disfruta y aprende de las experiencias, desarrolla tu potencia, mejora con el tiempo y aprende a conocerte cada vez mejor.
Relaciones positivas: cultiva la colaboración, la amistad y el amor hacia los demás; relaciónate de tal manera que puedas contar con las personas, sentir confianza, disfrutar de su compañía y experimentar el verdadero afecto.
Dominio del entorno: desarrolla tus habilidades, incrementa tus conocimientos, mantente aprendiendo algo nuevo, ejercita tu cerebro constantemente; aprende a lidiar con los retos de tu ambiente y aprovecha las oportunidades que te rodean; aprende a controlar o influir positivamente en tu entorno; crea o escoge situaciones que se ajusten a tu personalidad y valores.
Propósito en la vida: dale sentido a tu vida, proponiéndote metas y objetivos; cultiva tus sueños; ponte en camino, no te estanques ni te dejes vencer por los obstáculos; dale un significado a tu pasado y a tu presente; elige creencias que te motiven a construir tu propia historia personal.
Avanza en tu bienestar psicológico, logrando objetivos de vida; para ello:
1. Elige la dimensión en la que quieras mejorar.
2. Identifica un resultado importante para ti.
3. Consigue los medios y haz lo que tienes que hacer.
4. Revisa periódicamente tus avances y haz los ajustes necesarios.
Un solo objetivo de vida puede proyectarte hasta donde nunca te habías imaginado y fortalecer tu bienestar psicológico.
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Nota: Las dimensiones del bienestar psicológico corresponden al modelo desarrollado por la psicóloga Carol Ryff, profesora en la Pennsylvania State University y directora del Institute of Aging.