¿Cómo podemos cuidar nuestro propio bienestar y el de los demás?
(Al final, hay un video de esta publicación)
Fue la pregunta que le hice a mis contactos.
¿Qué estás haciendo por ti?, ¿Por los demás?, ¿Qué podrías hacer para estar mejor?
Recibí decenas de propuestas. Algunas, ya muy conocidas como cierre de fronteras, confinamiento, distanciamiento social, uso de tapabocas y lavado frecuente de las manos, para mantener a raya el Covid-19. Otras, apelaban a lo mejor del ser humano para superar la pandemia.
De éstas últimas, seleccioné diez respuestas interesantes; las primeras cinco, para esta publicación:
1. Orden: una apuesta por la armonía
“Limpiar las cosas y, particularmente, las superficies que más utilizamos, es una media básica de higiene; ordenar, uno a uno, todos los espacios de nuestro hogar, para nuestra tranquilidad; arreglar, regalar o botar lo que no usamos, para cuidar el medio ambiente.
Nuestro mundo se ha reducido a las cuatro paredes que habitamos y, por ello, es necesario que lo hagamos agradable y protector”.
(Alejandra)
2. Aire libre: una apuesta por lo natural
“Salir al antejardín o al patio de atrás y caminar descalzos sobre la tierra o sobre el pasto.
Asomarnos al balcón o, simplemente, abrir la ventana.
Mirar al cielo, a lo lejos, y respirar profundamente varias veces.
Poner a germinar fríjoles, alverjas o semillas de naranja; cuidar las plantas que tengamos.
Comer frutas y verduras”.
(María Victoria)
3. Belleza: una apuesta por la admiración
“Descubramos todo lo bello que hay a nuestro alrededor; puede haber mucha belleza en libros y revistas que no hemos vuelto a ver en años; puede haber belleza en pequeños objetos de decoración o regalos que hemos conservado.
Miremos el amanecer o el atardecer para descubrir sus colores mágicos.
Descubramos la belleza de los paisajes, de los monumentos famosos, de las ciudades exóticas y de los museos, con recorridos virtuales.
Los documentales sobre viajes, conciertos o exposiciones de artistas, nos permiten alcanzar lo bello desde nuestras casas”.
(Miguel)
4. Gratitud: una apuesta por la aceptación
“Del mismo modo como sonreímos y extendemos las manos para recibir un obsequio, son tiempos para abrir nuestro corazón y recibir las cosas buenas que la vida nos sigue brindando.
Despertar cada mañana, tener algo para comer, tener un lugar donde vivir, poder estudiar o trabajar en casa, poder hablar con alguien o con quien compartir nuestro café, tener tiempo para ser nosotros mismos, son algunas cosas que aún podemos agradecer.
Agradecer, de una manera sincera, al portero del edificio, a la empleada que hace el aseo de las zonas comunes, al domiciliario que nos trae la compra, al policía que recorre las calles, al conductor del transporte público, a los campesinos que cultivan lo que comemos, a médicos y enfermeras… En fin, a tantas personas que velan por nuestro bienestar.
Incluso, las estrictas medidas de confinamiento y distancia social, son motivos de agradecimiento”.
(Franklin)
5. Humor: una apuesta por la serenidad
“Yo recomiendo ver películas entretenidas o comedias, preferiblemente de esas que nos hacen reir a carcajadas.
Los libros de chistes, las adivinanzas, ya tan olvidadas, o las tiras cómicas, son publicaciones que podemos retomar.
Los memes, las caricaturas y todas las formas ingeniosas de ver los males que estamos afrontando, pueden ayudarnos a tener calma.
Hay que hacerle contrapeso al mido, la ansiedad y el fantasma de la depresión. Hagamos más llevadera nuestra vida, encontrando motivos de alegría en lo absurdo o incongruente, viendo la adversidad de manera más benigna y provocando la risa en nosotros mismos o en quienes nos acompañan”.
(Catalina)
Nuestra vida siempre pende de un hilo y nada nos garantiza que estaremos entre los sobrevivientes de esta pandemia. Pero mientras vivamos, cinco amigos nos recuerdan que hay mucho que podemos hacer por nuestro propio bienestar y el de los demás.
La solución también está en nuestras manos… ¡Ojalá, bien lavadas!
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Inspirado en Martínez Martí, María Luisa. (2006). El estudio científico de las fortalezas trascendentales desde la Psicología Positiva. Clínica y Salud, 17(3), 245-258. Recuperado en 11 de abril de 2020, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-52742006000300003&lng=es&tlng=es
Y en Martela, F., Ryan, R.M. Distinguishing between basic psychological needs and basic wellness enhancers: the case of beneficence as a candidate psychological need. Motiv Emot 44, 116–133 (2020). https://doi.org/10.1007/s11031-019-09800-x
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