Te conecta con un universo distinto que te hace crecer.
“Vivir apasionadamente” es una receta preferida por muchos para alcanzar la felicidad, pero no es una receta mágica ni universal.
La imagen de la pasión es la del joven que entrena intensamente para cumplir su sueño de ser famoso, ser el mejor o vencer a sus rivales; es la imagen de la pareja que se ama por encima de todos los obstáculos; es la imagen del triunfador.
¿Qué te apasiona hacer?, ¿Cuáles pasiones has aplazado o dejado de lado?, ¿Dónde está tu pasión?
Sin embargo, la pasión no siempre fue algo recomendado. La pasión se interpretaba como un sufrimiento intenso, innecesario o no deseable, como un arrebato o un capricho casi infantil, o como un sentimiento inmaduro y altamente riesgoso.
Pero la pasión es como una moneda; también tiene una cara positiva que ha sido rescatada por la filosofía, la literatura o la cultura contemporánea.
La pasión es afición, admiración o interés intenso por una persona, propuesta, causa o actividad. Es afinidad y capacidad para conectarte con algo externo y distinto a tu propio mundo interior.
La pasión implica valorar al otro, valorar lo que otro dice, valorar una actividad, valorar la vida.
En este sentido, la pasión es algo que te sucede y te muestra un universo ajeno que puedes explorar y que te puede enriquecer.
Cuando descubres y vives tu pasión, sales de ti mismo y transformas tu vida con lo que te apasiona.
Cuando tienes una pasión, te conectas con el mundo, disfrutas más tu vida y te parece más fácil vivir.
La pasión también te impulsa a desarrollar tus capacidades y a colaborar con otras personas, para vivir de acuerdo con eso que te apasiona.
¡Ponle color a tu vida! Reflexionar periódicamente acerca de lo que verdaderamente te apasiona puede determinar tu crecimiento personal, tu conciencia y el entusiasmo con el que te levantes cada día.
Vive TU proyecto es “Vive TU pasión”.
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